Europa

Como siempre, el estallido de la guerra ha dado lugar a todo tipo de hipocresía y propaganda por parte de los agentes del imperialismo. Los marxistas deben dispersar esta niebla y señalar los verdaderos intereses de clase en juego. Para acabar con los horrores de la guerra, debemos acabar con el capitalismo.

Volodimir Orlov es jugador de baloncesto del Benicarló, en la segunda división del baloncesto español, LEB Plata. Nació en Ucrania pero se mudó a España cuando tenía 11 años y adquirió la nacionalidad española. Sus recientes declaraciones públicas sobre la invasión rusa a Ucrania en ES Radio, que han sido publicadas por La Voz de Galicia y otros diarios, han causado revuelo en España.

La Corriente Marxista Internacional en el Estado español rechaza la implicación española en la guerra de Ucrania. Rechazamos en particular el envío de armas al gobierno ucraniano y demás medidas anunciadas por el presidente del gobierno, Pedro Sánchez, en el Congreso de los Diputados el pasado 2 de marzo, con el apoyo entusiasta de la derecha y de la ultraderecha, así como de la izquierda pagada del régimen.

Se supone que fue el filósofo francés Voltaire quien escribió la célebre frase: “No apruebo lo que dices, pero defenderé hasta la muerte tu derecho a decirlo”. Ya sea que las haya pronunciado o no, estas palabras se citan a menudo para describir el principio de la libertad de expresión.

Los compañeros de El Porteño entrevistaron al dirigente de la Corriente Marxista Internacional y editor de la revista América Socialista - En defensa del marxismo acerca de la invasión rusa de Ucrania y de los motivos subyacentes de este conflicto más allá de la propaganda del imperialismo.

El presidente ruso, Vladimir Putin, dio un giro crítico el pasado lunes en la confrontación con Ucrania al reconocer las repúblicas separatistas en el este de Ucrania y ordenar el envío de las fuerzas militares rusas a esa zona. A continuación, publicamos la declaración de los camaradas rusos de la CMI, elaborada junto con nuestros seguidores marxistas en Ucrania y el Donbás, en oposición a este conflicto interimperialista.

La primera víctima de la guerra es la verdad. Este es también el caso de la intervención militar rusa en Ucrania. Los marxistas necesitan poder cortar la niebla de mentiras y propaganda de guerra y analizar las verdaderas razones detrás del conflicto; qué lo ha causado; y los intereses reales que subyacen a las excusas y justificaciones de las distintas partes implicadas.

El presidente ruso Vladimir Putin, en un discurso a la nación rusa ayer afirmó que “Ucrania fue creada por Lenin”. La verdad es que la Revolución de Octubre tuvo el gran mérito de liberar a las nacionalidades que habían sido oprimidas por la Rusia zarista, a la que Lenin llamó “prisión de las naciones", y que negaba todos los derechos a las minorías étnicas. Presentamos esta carta de Lenin, escrita en 1919, que desarrolla en pocas páginas la posición del marxismo sobre la cuestión de las nacionalidades. ¡Que hable Lenin!

Finalmente, ha comenzado. Las fuerzas rusas han desatado un ataque masivo contra Ucrania. A primera hora de la mañana, en un breve discurso televisado, el presidente ruso Vladimir Putin anunció una “operación militar especial” de madrugada. A los pocos minutos de la transmisión, alrededor de las 5 a.m. hora de Ucrania, se escucharon explosiones cerca de las principales ciudades ucranianas, incluida la capital, Kiev.

El presidente ruso, Vladimir Putin, ha reconocido la independencia de la República Popular de Donetsk y de Lugansk (RPD y RPL) en el sureste de Ucrania y envió tropas rusas de “mantenimiento de la paz” a ambos territorios. Esto representa una escalada significativa del conflicto entre Rusia y el imperialismo occidental ¿Qué intereses se esconden detrás del conflicto y cuál debería ser la posición del movimiento obrero internacional?

Esta declaración fue aprobada por el congreso mundial de la Corriente Marxista Internacional, celebrado entre el 29 de julio y el 3 de agosto de 2014, en Grecia. A pesar del tiempo transcurrido, pensamos que las líneas centrales del análisis sobre la situación en Ucrania, la guerra civil en el Donbas, el carácter del gobierno salido del Maidan, el papel de Rusia y de la OTAN, sigue siendo totalmente válido.

Durante los últimos meses, los medios de comunicación de todo el mundo han estado hablando de una nueva guerra en Europa. Según los servicios de inteligencia estadounidenses, Rusia ha trasladado más de 100.000 soldados a su frontera con Ucrania. También está realizando ejercicios militares conjuntos con Bielorrusia. Estados Unidos y la OTAN han mantenido una serie de conversaciones con Rusia, aunque ninguna ha resuelto aún la situación.

En los últimos días se ha agudizado la escalada de tensión en el conflicto entre Ucrania y Rusia, que ha tenido como consecuencia la movilización de tropas de la OTAN a los países de Europa del Este. En este sentido, y en demostración del más fiel servilismo hacia el imperialismo estadounidense por parte de Pedro Sánchez, el pasado 20 de enero, la ministra de defensa, Margarita Robles, anunciaba el envío a la zona de cuatro cazabombarderos y una fragata.

Hace unas semanas, el PDAC (Partido de Alternativa Comunista), la sección italiana de la Liga Internacional de los Trabajadores-Cuarta Internacional (LIT-CI), polemizó con nuestra posición en defensa de la revolución cubana y contra las movilizaciones reaccionarias del movimiento cubano 15N, pro-imperialista y a favor de la plena restauración del capitalismo en la isla caribeña.

Las tensiones derivadas de la concentración de fuerzas militares en la frontera entre Ucrania y Rusia han hecho su regreso anual a principios de 2022, aunque últimamente se han visto eclipsadas por los acontecimientos en Kazajistán. Incluso hasta que Kazajistán suplantó el alarde de poder militar en las noticias, había pocos indicios de que alguien creyera realmente que iba a ocurrir algo de la magnitud de una guerra.

El reciente juicio y sentencia a Ghislaine Maxwell, figura de la alta sociedad británica y traficante sexual, abrió el telón de la repugnante guarida del abuso en la que habita la clase capitalista, con todos los ojos puestos ahora en el príncipe Andrés y la monarquía en crisis.

Editorial de Lucha de Clases nº 81 – La nueva reforma laboral acordada entre el gobierno, los sindicatos mayoritarios y la patronal, da una buena medida del carácter del llamado “diálogo social” emprendido por el gobierno PSOE-Unidas Podemos.

La nueva “reforma” laboral, acordada por el gobierno, los sindicatos UGT y CCOO y la patronal CEOE, no satisface ni de lejos las aspiraciones de millones de trabajadores hacia un cambio real en las relaciones laborales, como prometieron PSOE y Unidas Podemos en su programa de gobierno. Mantiene el grueso de la reforma reaccionaria del PP de 2012, por eso ha sido elogiada por enemigos declarados de la clase obrera.