Argentina: un año sin Santiago, sin verdad y sin justicia: El Estado es responsable

El primero de agosto viviremos el primer aniversario de la desaparición forzosa y muerte de Santiago Maldonado, a manos de la Gendarmería, mientras se manifestaba en apoyo a las justas reivindicaciones del pueblo mapuche. Gendarmería reprimió salvajemente, con balas de goma y de plomo. Su cadáver recién fue encontrado el 17 de octubre siguiente, en el río Chubut, en un sitio rastrillado anteriormente.

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Este hecho deleznable fue el comienzo de lo que, posteriormente, se conoció como la Doctrina Chocobar, en un innegable salto de calidad en la política represiva del gobierno nacional a los luchadores sociales, sumándose a la prisión de Milagro Salas, el asesinato de Rafael Nahuel en noviembre del 2.017, las infames campañas en los medios y redes sociales inventando movimientos violentos inexistentes como la RAM (el obispo de Bariloche negó su existencia), etc.

A diferencia de la masacre del puente Avellaneda, el 26 de junio del 2002, que termina con las muertes de Kosteki y Santillán, y donde son condenados a cadena perpetua Fanchiotti y Acosta (aunque luego Fanchiotti pasaría a una cárcel abierta), ahora el gobierno premia a Echazú, uno de los represores responsables con un ascenso.

Lo anterior es siniestramente lógico y esperable. Este gobierno sabe que los ajustes brutales con el fin de transferir inmensas riquezas a los sectores concentrados y trasnacionales, con su impacto consiguiente en salud, educación, precarización social y laboral, sólo es posible en un contexto fuertemente represivo, con aprietes a luchadores sociales y sindicalistas, división del campo obrero y popular, derechización de la clase media y una militarización progresiva de la sociedad. Prueba de esto último es el intento del gobierno de levantar la prohibición a las fuerzas armadas de intervenir en seguridad interior, mediante un Decreto de Necesidad y Urgencia, sin pasar siquiera por el Congreso.

La respuesta del campo obrero y popular debe, imperiosamente, avanzar en la unidad de los movimientos sociales, partidos con claras consignas de lucha, sindicatos, estudiantes y organizaciones barriales y populares, teniendo en claro que la solución definitiva a estas calamidades es el Socialismo, con el poder en manos del pueblo trabajador. Las consignas deben incluir

JUSTICIA Y CASTIGO A LOS RESPONSABLES DE LAS MUERTES DE SANTIAGO MALDONADO Y RAFAEL NAHUEL.

POR LAS LIBERTADES DEMOCRÁTICAS, NO A LA JUDICIALIZACIÓN DE LA PROTESTA. DESPROCESAMIENTO Y LIBERACIÓN DE TODOS LOS LUCHADORES POPULARES ENCAUSADOS O PRESOS. LIBERTAD A MILAGRO SALA, LIBERTAD A PABLO GIUSTO Y DIEGO PARODI, DESPROCESAMIENTO DE SEBASTIÁN ROMERO, DIMAS PONCE Y CÉSAR ARAKAKI.

FUERA PATRICIA BULLRICH.

NO AL ACUERDO CON EL FMI. NO A LOS AJUSTES Y DESPIDOS.

NO A LA INTERVENCION DE LAS FUERZAS ARMADAS EN SEGURIDAD INTERIOR.

NO A LA LEY DE CALAMIDAD LABORAL.

POR LA UNIDAD Y MOVILIZACION POPULAR.