Pocas horas después del lanzamiento del manifiesto programático de los “Tories” para las elecciones del 8 de junio, la ventaja de los Conservadores frente al Partido Laborista se ha visto reducida a la mitad en los sondeos.
Los Conservadores están en crisis por el bombazo provocado por su propuesta del llamado “impuesto a la demencia” (un impuesto que penaliza a los enfermos dementes), que es un ataque directo contra los mayores y los enfermos, los sectores más vulnerables de la sociedad.